Los dividendos no siempre son monetarios
Durante el primer año de vida de Joaquín pensé que había sido afortunado, pude pasar con él sus primeros 365 días y ver su evolución de primera mano. (Si no leiste ese blog te invito a que lo hagas aquí https://www.pressstartevolution.com/es/blog/el-mejor-regalo-que-me-ha-dado-la-vida-de-emprendedor/ )
Ahora me encuentro a puertas de su cumpleaños número dos y de nuevo he podido pasar con él los 365 días de este año. Esta vez no es suerte, ya no es un regalo de la vida de emprendimiento, ahora entiendo que es algo más estructurado: son dividendos, pero no en plata o dinero como normalmente se perciben, sino en tiempo, que es nuestro único recurso realmente finito y el más valioso que tenemos.
¿Por qué digo esto? Porque Press Start (www.pressstartevolution.com) después de mucho tiempo invertido en estructurarla mejor como empresa, finalmente nos ha dado dividendos a mi y esposa/socia. Si consideramos que “el tiempo es dinero”, entonces lo que hemos obtenido es un mini “exit”. Gracias a ésta inversión en la empresa, hemos logrado un año lleno de éxitos empresariales. Esto nos ha permitido disponer del tiempo para estar con nuestro hijo Joaquín durante una fase crítica de su crecimiento. Y para aquellos que han vivido esto, saben que después del primer año, los bebés se convierten en pequeñas personitas con su propio carácter, opiniones y un voto en la familia. Además, están en la etapa de aprender a manejar sus emociones y su cuerpo, deseando explorar todo, lo que convierte el día a día en un desafío enorme cuando eres un padre que está realmente involucrado.
¿Qué aprendí en este año? Que ser mapadre es el trabajo más desafiante, hermoso y con las emociones más extremas del mundo tanto en los altos como en los bajos. Sé que parte de esto lo mencioné hace un año, pero es importante reforzarlo. Y eso que no hemos llegado a la adolescencia.
No puedo decir que me levanto todos los días con la mejor energía ni que mis días como padre son perfectos. Todo lo contrario, el día a día es un reto muy grande, me requiere ser una persona calmada, amorosa, estratega, racional, etc y poder repetir esto todos los días. No sé cómo he llegado hasta acá, porque no solo es ser esta persona como padre, sino como CEO, como parte de un equipo, como cara a los clientes y esposo. Al final del día me recuerdo que es un día a la vez y lo vuelvo a empezar todos los días, sabiendo que no cambio esto por nada, pues es la vida que quiero estar viviendo. Lo que puedo decir es que esta experiencia es la escuela más exigente y auténtica para el crecimiento personal. Está en mis manos decidir si quiero absorber las lecciones para evolucionar o permanecer igual, consciente de que ignorarlas podría llevarme a repetir patrones viejos y negativos que, eventualmente, podría transmitir a Joaquín.
“Los días son largos pero los años son cortos”, es el mejor comentario que un amigo también padre me hizo y sí, sé que estoy viviendo los mejores años en cuanto a mi vida como padre, esto jamás se va a repetir y lo que no le enseñe a Joaquín estos años, difícilmente lo haré después. Además, a medida que Joaquín va creciendo irá a pasar más tiempo con sus amigos.
He podido vivir el despertar de mi hijo todos los días, lo he visto transformarse de un recién nacido de 50 centímetros a un niño de dos años de 86 centímetros que ya habla, opina, me pelea, me pide cariño, cela a su madre conmigo, se inventa cosas, nos ayuda con el mercado, y lo más importante, nos hace reír todos los días en especial con sus Colalas (palabra inventada por él para referirse a las excavadoras). Puedo decir que conozco a mi hijo de dos años y eso solo lo logré porque todo el trabajo en Press Start, especialmente en los últimos 5 años me dió dividendos e hice mi mini “exit en este año, cuando mi tiempo de trabajo ha sido poco pero extremadamente productivo cumpliendo la famosa regla del 20/80 donde el 20% del esfuerzo genera el 80% de los resultados.
La experiencia personal y el emprendimiento están íntimamente ligados en mi trayectoria con Press Start. Los dividendos, que comúnmente se asocian con ganancias monetarias, en realidad me llegaron en una moneda mucho más valiosa: el tiempo. Es un recurso finito del cual no podemos generar más, sin importar nuestra riqueza. En el año que más lo necesité, Press Start me pagó dividendos de tiempo, permitiéndole enfocarlo en la persona que más me necesita en este momento. Esta revelación ha ampliado mi perspectiva sobre las motivaciones detrás del emprendimiento. No se trata solo de buscar retornos financieros de 10X o 100X o de incursionar en mercados de miles de millones de dólares.
Emprender puede tener un significado más profundo y personal, enfocado en lo que es valioso para nosotros, nuestras familias y nuestras comunidades. Si los jóvenes emprendedores adoptaran esta mentalidad, podrían crear negocios rentables que les permitan disfrutar del proceso y aprender lo que realmente implica construir una empresa. El emprendimiento es uno de los trabajos más complejos y es poco realista esperar que, en el primer intento o en los primeros años, se cree una empresa que cambie el mundo, esto como toda profesión requiere de años de experiencia, la cual se gana al ver el emprendimiento como una maratón y no como una carrera.
Con esta nueva perspectiva, muchos más emprendedores podrán crecer hasta convertirse en empresarios maduros y estructurados, capaces de formar empresas significativas que puedan impactar el mundo. Además, tendríamos más personas independientes, con tiempo para sus familias y sus pasiones, comprometidas con proyectos que realmente disfrutan. El trabajo más fructífero y satisfactorio es aquel que se realiza con gusto y la motivación adecuada.
En conclusión, si tenemos en cuenta el tiempo como una forma de retorno a una inversión en nuestras empresas o emprendimientos, vamos a tener una motivación más grande e importante para emprender, y seguro lograremos tener vidas más balanceadas como emprendedores. Yo he podido vivir esto por dos años consecutivos y es la mejor sensación que he tenido, además me da fuerzas para el futuro sabiendo que no tengo que excederme en el trabajo para tener la vida que quiero y junto a los que amo.
Cierro con un mensaje a mi amado Joacs: Estar presente en tu vida todos los días, es el honor más grande que puedo tener como hombre, verte crecer día a día, hablar, retarnos, tener opinión sobre lo que te gusta y no te gusta y hacernos reír hace que todo el esfuerzo tenga sentido. Por otro lado, me enseñas todos los días el papel tan vital de las madres, por más que uno como padre esté todos los días presente, madre solo hay una y es vital para tu seguridad y crecimiento. Esto ha sido una enseñanza sobre la naturaleza humana que solo pude ver y entender al estar todos los días contigo. Te amo y siempre estaré acá para ti.